Como plantar fresas a raíz desnuda | Permacultura en Galicia
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Plantación de fresas a raíz desnuda.

Con la primavera llega una de las frutas más consumidas y apreciadas. Nada más agradable que unas fresas frescas y recién cosechadas.

En el momento de recoger nuestros plantones de fresas en el vivero o tienda especializada, posiblemente escojamos la opción de que nos las entreguen en manojos y con las raíces descubiertas; pues será más económico y fácil de transportar que en macetas.

Estas fresas han sido extraídas del sustrato con su raíz completa; se limpian y desinfectan, se les cortan las hojas y se almacenan a bajas temperaturas en neveras para provocar la entrada en latencia de las plantas y que adquieran las horas frío necesarias para estar listas para su fructificación.

Cuando recibamos nuestras fresas a raíz desnuda, si han de pasar algunos días hasta poder cultivarlas, deberemos guardarlas en un lugar fresco, pero protegido del frío. Deben recibir un poco de luz. Será crucial mantener sus raíces cubiertas y húmedas, pero no encharcadas. Lo ideal sería plantarlas lo antes posible.

Llegado el momento, y tras eliminar hojas secas y cualquier síntoma de putrefacción, presencia de hongos o moho, y hojas secas o enfermas, pocedemos con la plantación.

Antes, dejaremos a remojo las raíces de las plantas durante unos 20 minutos. No toda la planta, simplemente empaparemos las raíces; que de este modo se rehidratan y rompen su ciclo de latencia.

Transcurridos 20 minutos, vamos a cortar aproximadamente un tercio de la longitud de las raíces para favorecer que la planta genere otras nuevas, fuertes y sanas.

Emplearemos un sustrato rico en  materia orgánica, como el enriquecido con humus de lombriz. Nuestras fresas crecerán mejor en una tierra con muchos nutrientes, esponjosa, ligera,  y con buen drenaje.

También podríamos plantarlas en macetas.

Desplegaremos sus raíces a través del sustrato, asegurándonos de mantener la corona de la planta -el punto donde se unen los tallos con las raíces- al nivel del suelo, sin enterrar.
Cubriremos suavemente con sustrato las raíces extendidas. Las fresas poseen raíces superficiales, por lo que no es necesario darles mucha profundidad.

Regamos con generosidad, para que el sustrato se asiente y no queden huecos con aire. Cuando las plantemos en el suelo, la distancia aconsejada es de unos 30 a 45 cms. entre cada planta.

Con un buen acolchado a base de paja, mantillo o serrín, favorecemos  la retención de humedad, protegemos las raíces de las heladas, dificultamos la aparición de hierbas indeseadas, y además, evitaremos que nuestras fresas puedan pudrirse al entrar en contacto con el sustrato.

En unos pocos días, nuestras plantas rebrotarán con rapidez.

Y en tan solo una semana, veremos que han aparecido nuevas hojas y están estupendas.

Pronto, podremos disfrutar de una espléndida cosecha de fresas en nuestro huerto.
Una  delicia de extraordinario sabor, intenso aroma y excelentes  propiedades.


Música:
«Bomber (Sting)» by Riot
«Hon Kyoku» by Doug Maxwell/ Zac Zinger

#permacultura #huerto #ecologico