Higuera e Higos: Cómo plantar una higuera con éxito, cuidados y beneficios de los higos.
La higuera es una de las primeras plantas cultivadas por el hombre (existen más de 700 especies de higueras). La Higuera es de vital importancia para mantener la biodiversidad de los ecosistemas.

0:00 Intro
0:05 Cita de reflexión
0:20 Título
0:23 Historia de la higuera
0:41 Características de la higuera
0:56 Crecimiento de la higuera, cuidados y climatología
1:14 Necesidad de Riego
1:28 Raíces de la higuera. Resistencia al frío y heladas
1:37 Tronco de la higuera
1:41 Copa de la higuera
1:48 Hojas de la higuera
1:57 Fruto de la higuera: Los higos
2:22 Polinización de la higuera
2:57 Beneficios del higo para la salud
5:02 Usos culinarios del higo
5:17 Resumen final de la higuera

— La Higuera —

Esta planta, de origen asiático y rodeada de misticismo, fue una de las primeras cultivadas por el hombre.
La presencia de higos maduros durante todo el año hizo que este extraño fruto formara  parte de nuestra dieta alimenticia desde el principio de los tiempos.

Es un árbol caducifolio que puede llegar a medir hasta unos 10 metros de altura, y relativamente longevo, pues con suerte vivirá unos 50 ó 60 años, proporcionándonos durante todo ese tiempo sus dulces y sabrosos frutos.

Su crecimiento es bueno en climas templados, y aunque las higueras requieren de muchas horas de luz para su correcto desarrollo, es realmente resistente a condiciones climáticas adversas, por lo que su cultivo no necesita tantas atenciones como el de otros árboles frutales.

Al principio de su etapa vegetativa precisa de riegos abundantes, pero después de algunos años, su espectacular desarrollo radicular le permite obtener el agua suficiente, incluso para soportar fuertes períodos de sequía.

Estas raíces, extremadamente fuertes, le permiten también soportar el frío y las heladas, o crecer sin problema en terreno rocoso.

Es un árbol rústico, de tronco liso de color grisáceo.

Posee una copa muy ancha, debido a su profusa ramificación, muy útil para dar sombra.

Las hojas de 10 a 25 cm. de largo, son profundamente lobuladas, de color verde brillante y textura áspera.

Los higos son en realidad infrutescencias. Son flores invertidas. Las flores crecen dentro de una vaina en forma de pera, que luego madurará y se convertirá en lo que llamamos higo.
Cada higo contiene muchas flores ( entre 200 y 300 ) y cada una de ellas produce un único fruto llamado aquenio. Son muy pequeños y cada uno contiene una semilla.

La polinización se produce gracias a un sorprendente proceso de simbiosis de las higueras con las avispas ( mutualismo obligado) mediante el cual las avispas hembra entran al sicono, ponen sus huevos dentro de él y mueren. Cuando las larvas eclosionan, las larvas macho, sin alas, fecundan a las hembras; las avispas hembra maduran y visitan otros higos, transportando el polen y completando el ciclo vital.
Cada una de las más de 700 especies de higueras que existen, tiene una avispa de los higos específicamente como polinizadora.

Los higos son muy nutritivos, con un alto valor energético.
Fáciles de digerir (sus fermentos emolientes son absorbidos sin problema por el tracto intestinal) y además son probióticos.
Cuidan la microbiota intestinal, estimulando el crecimiento de las bacterias beneficiosas en el intestino delgado.
Son laxantes, con un contenido de fibra soluble del 2,5%. Ayuda en casos de estreñimiento y proporciona saciedad; alivian  molestias gastrointestinales, cólicos y gastritis.

Son ricos en calcio (100 gramos de higos secos aportan 250 mg. de Calcio, los higos frescos contienen unos 38 mg.) que fortalece los huesos y reduce el riesgo de osteoporosis.

También contienen fósforo, que estimula el crecimiento óseo y la recuperación de sus daños.
Proporcionan Vitamina B, C, D y Betacaroteno, este último es transformado por nuestro organismo n vitamina A, con acción antioxidante, ayuda a prevenir el envejecimiento y a luchar contra las enfermedades degenerativas.

Además, la vitamina A restaura y nutre las mucosas, boca, labios, lengua, la mucosa del esófago, estómago e intestinos.

Útil para controlar la hipertensión junto a una dieta y hábitos de vida saludables.  Contiene oligoelementos como fibra, potasio y magnesio.
Regulan los niveles de glucosa. Repone azúcares y sales minerales.

Su contenido en flavonoides como la quercetina y la luteolina, que neutralizan los radicales libres y ayuda en la prevencion del cáncer, pudiendo detener el crecimiento de tumores. La luteolina previene el desarrollo del cáncer de piel, y aporta beneficios durante su tratamiento.

El consumo habitual reduce la posibilidad de sufrir degeneración macular en nuestros ojos en un 36%.

Mejoran la irrigación de los tejidos y ayudan a aliviar la tos, el dolor de garganta e infecciones de los bronquios. La savia se ha usado para tratar verrugas y callos, y las hojas para las hemorroides.

En gastronomía se emplean en multitud de platos: mermeladas, pasteles, conservas, bebidas,….

Los higos secos, elevan su valor calórico y la concentración de nutrientes y se pueden usar como endulzante natural.

Este árbol resistente, de fruto dulce y muy sabroso, es de gran importancia para mantener la biodiversidad en nuestros ecosistemas. Además de por la especial relación que mantiene con las avispas, los higos sostienen más vida silvestre que cualquier otra fruta. Más de 1200 especies comen higos.

En algunas zonas las higueras proporcionan sombra vital a los cultivos; y ayudan a combatir el cambio climático por su capacidad para regenerar la vegetación.

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